Embárcate en un fascinante recorrido subterráneo por las Catacumbas, que te adentrará en la insólita historia de Roma. ¡Visita por tu cuenta la famosa Cripta de los Capuchinos en Via Veneto con tu audioguía!

Prepárate para que tus suposiciones sobre Roma den un vuelco en este viaje de descubrimiento increíblemente único. El itinerario incluye algunos de los lugares más insólitos, misteriosos y extravagantes que ofrece la Ciudad Eterna.

Comienza tu experiencia en la Oficina de Turismo, en la Piazza d'Ara Coeli 16, y toma el Autobús Panorámico para llegar a las Catacumbas. Embárcate en un fascinante recorrido subterráneo por las Catacumbas, que te adentrará en la insólita historia de Roma. Descubre cómo, remontándose casi 2.000 años al siglo II d.C., esta extensa red de túneles subterráneos fue en su día un cementerio y un lugar de culto para los primeros cristianos de Roma.

Tras la visita guiada a las Catacumbas, el traslado especializado te llevará a la famosa Cripta de los Capuchinos, en Via Veneto. Visita por tu cuenta con la audioguía. La Cripta está dentro de un museo adosado a la iglesia barroca de Santa Maria della Concezione, cerca de la plaza Barberini.

Explora las colecciones y exposiciones del museo sobre algunos aspectos significativos de los frailes capuchinos en general. Conoce el estilo de vida sencillo, la cercanía a los pobres y el espíritu de fraternidad que caracterizan a la orden religiosa, cuya historia se relata desde sus orígenes en el siglo XVI hasta nuestros días.

La Cripta es una obra de arte singular con un macabro sabor totalmente barroco, lo que le ha valido el macabro sobrenombre de “la Capilla de los Huesos”. Pasea por el largo pasillo de cinco capillas, decorado en las bóvedas y paredes con los restos mortales de casi 4.000 frailes de entre los siglos XVI y XIX, compuestos de tal manera que forman rosetas, pilastras, estrellas, relojes de arena, relojes y mariposas, candelabros y cruces.

Admira en las paredes apiladas miles de tibias, fémures y cráneos convertidos en materiales de construcción para crear nichos y estructuras arquitectónicas que albergan esqueletos vestidos con el hábito de algunos de los frailes. Cada capilla lleva el nombre de los huesos con los que se hicieron las decoraciones y contiene, según la tradición, tierra santa transportada hasta aquí desde Palestina o Jerusalén.